miércoles, 23 de marzo de 2016

¿QUÉ HACE QUE DEMOS LO MEJOR?

El otro día, trabajando con una compañera de profesión, Mari Paz, experimenté lo que llamamos Sinergia*. Y esto me llevó a poner nombre a las condiciones favorables que se tienen que dar para que surja esa sinergia, esa unión de "cerebros" para co-crear lo mejor.

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Cuando hablamos de sinergia a la hora de trabajar -el todo es mucho mayor que la suma de las partes-, nos referimos a esa unión de ideas y acciones que se multiplican entre las personas que componen ese equipo y que es mucho mayor que si cada persona trae sus ideas por su lado.

Cuando existe esa sinergia, las ideas se multiplican, la creatividad alcanza su máximo potencial, la ilusión, el querer aportar y la pasión por lo que se está haciendo suben a la superficie para potenciar ese trabajo o proyecto en el que estamos invirtiendo nuestro tiempo y además se hace todo muuuucho más fácil, fluye, no pesa... trabajar desde la sinergia crea magia.


Y para que esa sinergia se dé, tenemos que crear el espacio propicio. Puntos clave que se necesitan:


1.- Diseñar el espacio que vamos a compartir.
Para generar la confianza y mantener el foco del proyecto, cada persona  responderá a este tipo de preguntas: ¿Qué necesito? ¿Qué necesito del resto del equipo? ¿Qué puedo aportar? ¿Qué hará que trabajemos más cómodos o nos involucremos más en el proyecto? ¿Qué podemos aportar para que esta reunión o proyecto sea un éxito? Y estas cuestiones servirán como punto de apoyo para cada reunión.


2.- Crear un espacio de calidad y calidez.
Es como amueblar un espacio para hacerlo más acogedor y que las personas deseen permanecer y pertenecer. Estamos bastante acostumbrados a empezar con la acción y para generar una buena sinergia y conexión necesitamos dedicar tiempo a lo que llamamos el SER. A saber cómo estamos, qué emoción o energía traemos hoy, qué es lo que nos está pasando “por dentro”, porque nuestro estado influye en todas nuestras acciones y decisiones. Dedicar este momento en cada reunión marcará la diferencia.


3.- Crear los acuerdos.
¿Qué vamos a dejar entrar en este espacio y qué vamos a dejar fuera? Quizás debamos dejar los juicios fuera, que no las críticas constructivas. Existirá la apertura a nuevas ideas, que no el hacer las cosas “como siempre se han hecho aquí”. Pondremos el apoyo mutuo, que no el pisar unos a otros para sobresalir. Tendremos el reconocimiento hacia los demás y hacia nosotros mismos, que no el desprecio...


4.- Logística.
Es otro punto clave que no debemos olvidar, ya que si no, las reuniones o proyectos se dilatan en el tiempo o se vuelven pesados, con lo que ya no cumplirían su función. Responde a ¿Cuál es el objetivo? ¿De qué recursos disponemos? ¿Cuándo lo vamos a hacer o entregar? ¿Cada cuanto tiempo nos reuniremos? ¿Dónde? ¿Qué responsabilidad o rol tendrá cada uno? ¿Cómo sabremos que lo hemos conseguido?


Estos cuatro puntos clave no son algo estático, no es una norma rígida, es algo totalmente flexible que cada equipo adaptará a sus necesidades, personas, momentos y situaciones. Son puntos clave que ayudan a tener un equipo eficiente e integrado que dará lo mejor de sí.

Para mí y bajo mi experiencia con Mari Paz, esta sinergia ha hecho que ampliemos nuestra visión, que hayamos abierto nuevas puertas, se nos abra un mundo de posibilidades que además, estamos dispuestas a probar y superar los retos que se nos presenten.

Espero que estos puntos, os ayuden a crear un equipo competente y comprometido. ;-)


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