viernes, 22 de junio de 2012

¿CONTROLAMOS LAS SITUACIONES O NOS CONTROLAN A NOSOTROS/AS?

Comienzo con una reflexión:

Lo que determina nuestros sentimientos sobre los sucesos que ocurren en nuestras vidas no son los propios sucesos, sino el significado que nosotros les demos.

Bien, muchas veces puede ocurrir que estemos en situación de bloqueo ante determinadas circunstancias o incluso hacia nosotros/as mismos. Sentimos bloqueos respecto a nuestra forma de actuar en determinadas situaciones, o respecto a un trabajo, a una situación económica difícil, en una relación, un proyecto... Tenemos sensación de bloqueo ante "eso".

Cada vez me encuentro con más personas en dicha situación (bloqueo ante algo o alguien) y muchas veces descubro que su "mapa mental" o "esquema mental" les está dando mensajes negativos constantemente.

"Escuchan" cómo una voz interior, va saboteando todos sus planes, con frases del tipo "tú no puedes", "no vas a ser capaz", "esto es así", "no va a cambiar nada", "esta es la realidad"... Todo son mensajes negativos; mensajes que no nos dejan pasar a la acción y que nos hacen "aceptar" de una manera pésima o pesada, que "no hay nada que hacer al respecto".


Si continuamos con ese tipo de "esquema mental", ¿Cambia algo? No! Ya lo dijo Einstein, "nada cambia hasta que no se mueve algo". Aquí es dónde tenemos que sacar fuerzas y enfrentarnos a dichas creencias negativas que nos impiden avanzar.
¿Qué formas tenemos de quitar esos bloqueos tan pesados en nuestras vidas?, ¿esas maneras de pensar tan negativas o incluso, tan "pasivas" qué tanto molestan?

Una manera es buscar el aspecto positivo de esa situación, haciéndonos preguntas reforzantes, del tipo:
  • ¿Qué tiene de bueno esta situación?
  • ¿Qué podría tener de bueno esta situación?
  • ¿Qué es lo que todavía no es perfecto? ¿Qué puedo mejorar?
  • ¿Qué aprendizaje saco de esta situación?
  • ¿Qué puedo hacer para que las cosas sean como yo quiero que sean, divirtiéndome mientras lo hago?
Pensad por ejemplo en un atasco en la autovía; nuestro patrón de comportamiento, suele ser de molestia, agobio, malhumor, ... y sin embargo, puede que si sacamos algo bueno de esa situación, puede ser que nos pongamos mientras a escuchar y disfrutar de música que nos guste, o incluso aprovechar para hablar por teléfono con una persona que nos agrade...

Tal vez, la situación o la forma en que veamos esa situación cambie, o tal vez no; aunque estoy segura que de la respuesta a esas preguntas, saldrá "nueva" información que nos permitirá ser un poco más conscientes de nuestros patrones de comportamiento y que siempre existe algún cambio, por pequeño que sea, que podemos hacer en esas situaciones de bloqueo.

martes, 19 de junio de 2012

TALLER INICIACIÓN AL AUTOCONOCIMIENTO

Taller gratuito de INICIACIÓN AL AUTOCONOCIMIENTO - CAMBIA TU PERSPECTIVA.
Se va a realizar el sábado día 30 de Junio en Poza de la Sal, a las 18:00h.
Estáis todos/as invitad@s!!

El taller tiene por objetivo proporcionar herramientas que nos permitan adquirir un mayor grado de autoconocimiento e intercomunicación.
Está pensado para que sea útil, dinámico y práctico.
Os espero allí!!

miércoles, 13 de junio de 2012

LA ASERTIVIDAD


Reflexionando sobre el libro: la asertividad, expresión de una sana autoestima de Olga Castanyer.


<Citando al gran Rabinranath Tagore, ¿quién no ha tenido alguna vez sentimientos parecidos y ha deseado poder actuar de otra forma?:
“Quería decirte las palabras más hondas que te tengo que decir, pero no me atrevo, no vayas tú a reírte. Por eso me río de mi mismo y desahogo en bromas mi secreto. Si, me estoy burlando de mi dolor, para que no te burles tú.

Quería decirte las palabras más verdaderas que tengo que decirte, pero no me atrevo, no vayas a no creerme. Por eso las disfrazo de mentira y te digo lo contrario de lo que te quisiera decir. Si, hago absurdo mi dolor, no vayas a hacerlo tú.

Quisiera decirte las palabras más ricas que guardo para ti, pero no me atrevo, porque no vas a pagarme con las mejores tuyas. Por eso te nombro duramente y hago alarde despiadado de osadía. Si, te maltrato, de miedo a que no comprendas mi dolor (…)
Lancémonos, pues, a mejorar la calidad de nuestras relaciones.”
El que una interacción nos resulte satisfactoria depende de que nos sintamos valorados y respetados, y esto, a su vez, no depende tanto del otro, sino de que poseamos una serie de habilidades para responder correctamente y una serie de convicciones o esquemas mentales que nos hagan sentirnos bien con nosotros mismos.>
¿En qué situaciones nos sentimos más valorados/as? ¿Qué percibimos en esas situaciones o en las personas con quién nos interrelacionamos para sentirnos valorados/as o no? ¿Qué necesitamos para sentirnos valorados/as? ¿Qué tienen en común las situaciones en que nos hemos sentido valorados/as?

Estas son algunas preguntas fáciles, que si nos paramos a reflexionar, nos irán dando información sobre nosotros/as mismos/as y la manera en que nos comunicamos con otras personas.
<Se pretende dar un concepto realista de la asertividad (…), pretendemos que la asertividad sea un camino hacia la autoestima, hacia la capacidad de relacionarse con los demás de igual a igual, ni estando por encima ni por debajo. Sólo quien posee una alta autoestima, quien se aprecia y valora a sí mismo, podrá relacionarse con los demás en el mismo plano, reconociendo a los que son mejores en alguna habilidad, pero no sintiéndose inferior ni superior a otros. Dicho al revés, la persona no asertiva, tanto si es retraída como si es agresiva, no puede tener una autoestima muy alta, por cuanto siente la necesidad imperiosa de ser valorada por los demás.>

jueves, 7 de junio de 2012

PARALIZACIONES Y MIEDOS


Muchas veces nos sentimos "estancados/as" a la hora de hacer algo. No encontramos la manera de hacer fluir lo que nos hemos dispuesto a hacer. Nos entra el miedo y nos paraliza ante cualquier acción sobre ese proyecto.
Ahí, justo en ese preciso momento, tenemos que prestar mucha atención. Pararnos y reflexionar, ya que puede ser que el hacer ese "algo" sea importante para nosotros/as.
De ahí vienen los miedos, las inseguridades y ese estancamiento o paralización. ¿Lo haré bien? ¿Daré la talla? ¿Podré o sabré hacerlo? ¿Valdré para ello?
Quizás nos sirva de gran ayuda el pensar, ¿esto que quiero hacer va a ser significativo dentro de 5 años? o 10 años? o 20 años?... ¿Qué me puede aportar llevarlo a cabo?
Esas respuestas nos ayudarán a dar un paso más hacia delante, a quitar un poco ese miedo. Así empezaremos, casi sin darnos cuenta, a caminar el camino que estamos eligiendo, a superarnos día a día y a vencer nuestros miedos, poco a poco, paso a paso.

lunes, 4 de junio de 2012

VÍNCULOS QUE SANAN

VÍNCULOS QUE SANAN.


Voy a compartir un artículo de Jorge Bucay que ronda en mi cabeza cada vez que veo a personas limitándose, en lugar de potenciarse. Es quizás algo que deberíamos parar a pensar de vez en cuando, cada vez que sintamos frustración hacia otras personas o hacia nosotros/as mismos/as. Cuando se generan conflictos, quizás sea el momento de parar, y escuchar desde dentro hacia fuera.

Si tuviera que ensayar una breve definición, elegiría poner el acento en señalar que una relación sana es, a grandes rasgos, aquella que empuja y sostiene el crecimiento de todos aquellos que la viven, sean dos, tres o cientos de personas; y agregaría además, que estas relaciones se podrían identificar también por el placer que generan y lo gratificantes que resultan.
Desde este punto de vista, las relaciones enfermizas podrían entonces definirse como aquellas que nos hacen permanecer estancados, bloqueando nuestro potencial o, aún peor, haciéndonos retroceder con dolor y amargura en el camino de nuestro desarrollo personal.

¿Cuántas relaciones del tipo enfermizas y cuantas relaciones sanas mantenemos? ¿Qué nos aportan cada una de ellas? ¿Cómo nos sentimos con cada una de ellas? ¿En qué relaciones "eres más tú", más auténtica/o?

Avanzar es siempre un proceso dinámico, tres pasos hacia delante y dos hacia atrás.
Cabría preguntarnos por qué construimos este tipo de vínculos y por qué hacemos todo tipo de esfuerzos para sostenerlos, aún sabiendo que no solo son incapaces de ayudarnos a crecer sino que en lo cotidiano son la causa más evidente de nuestro fastidio y sufrimiento.
Cuando la relación es sana y nutritiva, son los aspectos sanos los que se complementan; mientras que en una relación enfermiza, el "enganche" se da justamente entre los aspectos más conflictivos de ambos.
La salida, como siempre sucede, está en comprender la realidad de la situación en la que vivimos y asumir nuestra responsabilidad, tanto en el problema como en la solución. Difícilmente alguien tendrá sobre mí un poder que no sea el que yo le dí.

Buda dijo que si sabemos mirar profundamente nuestro sufrimiento y reconocer qué lo alimenta, estamos en el camino de la liberación.

Creer en nosotros mismos, la fe en que podemos cambiar los patrones de conducta que no nos favorecen y la adopción de una sabiduría son importantes para la transformación exitosa de nuestro comportamiento.

Y ahora... ¿de qué te estás dando cuenta sobre tus relaciones? ¿Cuáles te potencian como persona y cuáles te limitan? ¿Qué puedes hacer al respecto?