lunes, 11 de noviembre de 2013

EL ÉXITO COMIENZA CON LA VOLUNTAD

Si piensas que estás vencido, lo estás,
si piensas que no te atreves, no lo harás,
si piensas que te gustaría ganar pero no puedes, no lo lograrás.

Si piensas que perderás, ya has perdido,
porque en el mundo encontrarás
que el éxito comienza
con la voluntad del hombre.

Todo está en el estado mental.



Porque muchas carreras se han perdido
antes de haberse corrido,
y muchos cobardes han fracasado,
antes de haber su trabajo empezado.

Piensa en grande y tus hechos crecerán.
Piensa en pequeño y quedarás atrás.
Piensa que puedes y podrás.
Todo está en el estado mental.




Si piensas que estás aventajado, lo estás.
Tienes que pensar bien para elevarte.
Tienes que estar seguro de ti mismo,
antes de intentar ganar un premio.

La batalla de la vida no siempre la gana
el hombre más fuerte o el más ligero,
porque tarde o temprano, el hombre que gana
es aquel que cree poder hacerlo.


(Rudyard Kipling - Premio Novel de Literatura - 1907)

jueves, 10 de octubre de 2013

ALMA GRANDE

Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida…” MAHATMA (ALMA GRANDE).
Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal. Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato. Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno. Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas. Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura.

No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes. No revuelvas una herida que está cicatrizada. No rememores dolores y sufrimientos antiguos. ¡Lo que pasó, pasó!



De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás. Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó.


Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla. No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer. No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar.

No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú. Deja que el amor te toque y no te defiendas de él.

Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por lo que viene, recuerda que “cada día tiene su propio afán”.

Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio.

Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso. Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti. Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean. La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros. Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.

Trabajo es sinónimo de nobleza. No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida. El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor. No existen trabajos humildes. Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados. Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.

Hemos sido creados para realizar un sueño. Vivamos por él, intentemos alcanzarlo. Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas. Así, con otro aspecto, con otras posibilidades, lo haremos.

No te des por vencido, piensa que si  te han dado la vida, es porque se sabe que tú puedes con ella. El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.

“Que este día sea el mejor de tu vida”.


MAHATMA GHANDI

martes, 12 de marzo de 2013

¿QUÉ NOS IMPIDE AVANZAR??


El síndrome del lienzo en blanco, o estar perdido en medio del abismo, es parte de nuestro proceso de aprendizaje.
Nos paramos, lo observamos…. Y nos quedamos ahí. Quizás pensando que podemos hacer, esperando a que nos venga la inspiración, que alguien nos “saque” de allí, saber con certeza el camino correcto… miles, miles de cosas nos paralizan, cuando en realidad, somos nosotros mismos los que nos paralizamos y bloqueamos.

Tenemos una “vocecita interior” que nos va machacando cada idea que tenemos, “¡Así no!”, “¡Eso no sirve!”, “¡No vas a saber!”…  Nos asaltan tantas dudas que apenas podemos distinguir lo real de lo imaginado. ¿Reconoces esa voz?


Es la voz que nos sabotea todos los planes e ideas, la voz del miedo, la crítica hacia nosotros mismos, miedo a lo que pueda pasar.


Jiddu Krishnamurti dijo el miedo sólo puede existir con relación a algo, no aisladamente, entonces, ¿Cómo es posible que tengamos miedo a la muerte, que tengamos miedo a algo que no conocemos? (...) ¿Es realmente lo desconocido (…) lo que tememos, o tenemos miedo a perder lo que conocemos? (…) De modo que se trata de investigar cómo liberarse del miedo a lo conocido…

Desde esta reflexión, sería interesante plantearse las siguientes preguntas:
  • ¿Qué me aporta lo que ya conozco?
  • ¿Qué puede pasar si "pierdo" eso que ya conozco?
  • ¿Para alcanzar lo que quiero conseguir, me sirven esos patrones que ya conozco, o me funcionaría mejor cambiarles?


Sabiendo esto, es cuestión de dar un paso tras otro, empezar, no hay nada bueno ni malo, no juzgar, es dejarse llevar por el instinto, la intuición.
Conectar con nuestras fortalezas, visualizar aquello que queremos hacer o conseguir y ponernos a ello.

Hay todo un mundo de posibilidades ahí fuera, y siempre hay alguna que nos puede servir para dar nuestros pasos.