viernes, 23 de enero de 2015

EL CAMINO DE LA FELICIDAD

¿Cómo sabes si estás en el camino de la felicidad?, ¿Cómo sabes si eres feliz?... Tan sólo tú tienes tu respuesta.
turbotwister.ru


Sabes si estás en el camino, si estás en paz contigo misma. Si te sientes bien con lo que haces, dices, sientes, vives, compartes... Una persona sabe si lo que está haciendo le acerca a la felicidad si se siente bien al hacerlo.
Nuestra cultura occidental nos enseña que la manera para "ser feliz" es cambiar nuestro entorno externo para adaptarlo a nuestros deseos, sin embargo, de esta manera dejas que sea el exterior (los dictámenes sociales, familiares, culturales...) los que guíen tu vida.



Dice Thich Nhat Hanh "¿Vale la pena continuar si el éxito no nos da felicidad? Muchos se han vuelto víctimas de su propio éxito."

Un deseo, a veces, es un intento de solución de alguna otra cosa "escondida". Cuando me planteo un deseo, puede ser que haya alguna cosa que necesito "sanar". Por ejemplo: "¡Quiero un coche nuevo!" o "¡Quiero unas vacaciones!" -si lo consigo seré más feliz.
Es muy importante ver qué es lo que ese deseo "esconde" debajo. Con los anteriores ejemplos, si mi deseo es comprarme un coche, fácil, lo compro y punto (no voy a entrar en si hay que pedir préstamos o ahorrar para poder comprarlo). Pero, ¿para sanar qué? Pasada la euforia del coche nuevo (unas 3 o 4 semanas) empiezo a pensar en otras cosas a conseguir que me hagan feliz: las vacaciones, el trabajo, una casa nueva....
Es un círculo que no tiene fin, a menos que seamos nosotras mismas las que pongamos ese fin.

Lo que nos hace realmente ser felices, viene de nuestro interior. De nuestras sensaciones, de nuestra conciencia, de nuestros sentimientos. Es lo que hacemos con lo que sabemos lo que nos pone en el camino.
Desde luego que en la vida siempre va a existir el dolor y el placer, la pérdida y la ganancia, la seguridad y la inseguridad. Sin embargo es cómo nos enfrentamos, o mejor dicho, cómo nos sentimos ante esas circunstancias externas lo que nos hace sentirnos felices.

zencoma.tumblr.com
Hay dos tipos de estados según nos sentimos ante las circunstancias externas, los estados dañinos (hostilidad, culpa, orgullo, rabia, egoísmo, intolerancia...) y los estados saludables (unión, humildad, paz, alegría, bondad, amor...).

La presencia de estados saludables crea una mente sana y lleva a la felicidad y la apertura. La presencia de estados dañinos crea insatisfacción, angustia y va en declive hacia la infelicidad.

Siempre que te des cuenta de que estás en un estado dañino, podrás cambiar a un estado saludable. Intenta ver esa situación de otro modo, con compasión, intentando entender qué pasa -sin involucrarte en la situación- o si te resulta difícil, dirige tu atención hacia otra cosa que no te genere ese malestar. Esto no significa que si tienes que poner solución a esa situación complicada la dejes de lado, si no, que te tomes tu tiempo para salir de ese estado dañino, ya que tomar una decisión justo cuando sientes frustración, agobio o rabia puede resultar "mortal".

Ser consciente de qué tipo de estados (saludables o dañinos) sueles tener, te ayudará a ver las causas de tu felicidad o sufrimiento.


Reflexiones basadas en:
Thich Nhat Hanh (Maestro Zen,monje budista y activista por la paz) 
El libro grande de la pnl y
Jack Kornfiel (escritor y profesor americano)