miércoles, 19 de octubre de 2016

ABRAZA A TU INCERTIDUMBRE

Quizás, en mis sesiones de coaching, esto es con lo que más veces me encuentro: la incertidumbre. Incluso yo misma necesito “mediar” tantas veces con ella...

Según nos vamos re-descubriendo, re-encontrándonos, quitando capas hechas de “agradar a los demás”, “que me quieran”, “está mal visto que sea de tal manera”, “mi comportamiento se espera que sea de esta forma”, “no puedo decir que no”, “tengo que poder con todo” y un larguísimo etcétera que nos hemos ido poniendo encima, llegamos al núcleo, al vacío.
Y perdón por la expresión: ¡acojona! Llegamos a un punto de inflexión, en el que lo que estábamos haciendo ya no nos sirve. Aparece la INCERTIDUMBRE.

James R. Eads

Hemos hecho muchas cosas teniendo nuestro foco en los demás, pero se nos olvidó poner también el foco en nosotros. Bueno… hago esto para que no se enfade. Me comporto así porque en mi familia ha sido siempre así. Necesito ser fuerte porque pedir ayuda es de débiles y no se les ve bien. Este trabajo siempre se ha hecho así. No puedo defraudar a nadie. Si me piden ayuda dejo mi trabajo o mis cosas de lado. Tengo que cuidar de mi familia a costa de mí. Si me llaman por teléfono siempre tengo que contestar. ¿Para quién vives? ¿Dónde te quedas tú y tus necesidades?


Respira. Suave. Despacio.

Si te encuentras así, que has perdido tu foco, necesitas re-encontrarte. Quitar todas esas capas. Cambiar viejos hábitos por otros que te hagan sentir mejor. Poner nombre a “aquello” que te hace sentir bien y lo que no quieres que esté presente en tu vida. Es un viaje de auto-descubrimiento, auto-responsabilidad.  Y lo siento, sé que esto duele, pero… no eres auto-responsable si no sabes bien quién eres y no tienes tu foco puesto en ti.

Comienza ese viaje. Abraza a tu incertidumbre. Deja que tu imaginación eche a volar. Cierra los ojos y nota su tacto, su temperatura. Siente cómo se siente la incertidumbre. Escúchala.

¿Qué hago? ¿Cómo lo hago? Sabes que quieres sentirte bien. Y es como comenzar a bailar otro ritmo. Sí, escucha la música ¿cómo es? ¿Es ritmo lento, rápido? Siéntela y muévete al compás. Irás aprendiendo los pasos. Nadie puede decirte cómo lo tienes que hacer. Es tu música. Ahhh… sí, claro que tropezarás! ¡Conozco esa sensación! Seguramente te sientas vulnerable mientras aprendes a bailar tu nueva música... y también lo disfrutarás.

Aprender a decir no y no considerarte por ello mala persona. No anteponer a los demás antes que a ti mismo sin parecer egoísta. No necesitar agradar a todas las personas para que te quieran.  No apagar todos los fuegos en tu trabajo para que vean lo bien que trabajas. No pasar por encima de tus valores en tu trabajo o en tu vida. En definitiva… aprender a SER tú mismo.

¡Empieza ya!

Si quieres saber cuáles son tus valores personales y ver si estás pasando por encima de ellos en tu trabajo, descárgate la guía Feliz y Rentable y compruébalo.



Si tu equipo o tu organización está interesada en ser más #FelizyRentable puedes ponerte en contacto con David Díaz Robisco o conmigo misma y podremos exponerte cómo llegar a ser más#FelizYRentable. ;-)

No hay comentarios:

Publicar un comentario