Puede ser que te hayas sentido alguna vez que no sabes
realmente para dónde tirar, o qué hacer, qué decisiones tomar… todo va tan
rápido que no te da tiempo siquiera a pensarlo.
Lo que más ansiedad nos produce es no conocer realmente lo
que queremos. Igual ni siquiera has puesto nombre a eso que te motiva, o
desmotiva. Se funciona como “apaga fuegos”, así, según vienen las decisiones…
se decide, porque no hay tiempo para más. ¡Rápido! Como un perchero lleno de
camisetas que ojeas sin más a ver si alguna te convence. ¿Pero qué nos pasa? ¿Cómo hemos llegado hasta
ese punto?
Todas esas decisiones “rápidas”, funcionan como el
fast-food, se van acumulando en nuestra vida. No tenemos tiempo y pillamos lo
primero que vemos. ¡Ya, rápido, que tengo que seguir!
Y esto es lo que crea
la ansiedad, el sentimiento de vacío, el no saber muy bien para dónde tirar o
ir incluso como pollos sin cabeza por la vida.
Cada vez más personas vienen a las sesiones de coaching
porque no han dejado un espacio para escucharse, y no sólo en el ámbito
empresarial, sino cada vez más también en el personal.
¿Cómo sabes si estás
tomando una buena decisión si no te has parado a escucharte? La verdad,
reconozco perfectamente esa sensación porque yo pasé por lo mismo. Iba tan
corriendo a todos los sitios, sin saber realmente qué quería, (aunque yo creía
que sí, que lo tenía todo “controlado”) tomando decisiones así, según venían…
pin-pan… que no vi venir de lejos la
quiebra de la empresa, y lo que es peor, ¡mi propia quiebra, de mi misma! Y ahí me quedé,
perdida, quieta, asustada, sin saber qué quería en mi vida, ni hacia dónde tirar…
Necesité escucharme y ¡mucho!, como cuando escuchas a un amigo que no sabes ni
qué decir, pero estás ahí, de apoyo incondicional.
Escucharte es la manera de poner nombre a eso que sientes, a
lo que necesitas también, a saber si es el camino que quieres coger o si es la
decisión más acertada. Mi más sincera recomendación es:
¡Para! ¡Escúchate! Y ¡Háblate!
Siempre estás escuchando a los demás, ahora este es tu
momento, dedícate tu espacio, mereces escucharte. Si no sabes muy bien cómo hacerlo,
pide ayuda, hay muchos campos que te pueden ayudar, como el coaching
profesional, psicoterapia, terapias alternativas, mindfulless.
Ahora te propongo una serie de preguntas que te ayudarán. Pregúntate
y deja el espacio suficiente para responderte a cada pregunta. Incluso, mucho
más efectivo si coges papel y bolígrafo y anotas tus respuestas, porque el
hecho de escribir ya resulta terapéutico. Escucha bien dentro de ti lo que
tienes que decirte. ¿Qué necesitas en tu vida?, ¿para qué?, ¿qué te aportará?,
¿cómo lo sabes?, ¿qué es importante para ti de ello?, ¿qué otras cosas o
situaciones te pueden aportar eso que quieres?, ¿lo que estás haciendo ahora
mismo te lleva a eso que necesitas en tu vida?, ¿qué decisiones necesitas tomar
para ello?, ¿cuándo?
Y sobre todo… ¡salta!, ¡atrévete!, ¡dale!...
¿qué es lo peor
que puede pasar?
Si quieres conocer cuáles son tus valores y tu tipo de
comportamiento, y poder ponerlos en práctica en tu trabajo, te animo a que
hagas la guía Feliz y Rentable. Una guía creada junto con David Díaz Robisco. En ella encontrarás ejercicios, audios,
lecturas y vídeos que te irán guiando. ;-)