“Tú y sólo tú
escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones
son de lo que se trata la vida…” MAHATMA (ALMA GRANDE).
Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal.
Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato. Haz tiempo
para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno.
Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas.
Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente
su dulzura.
No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes.
No revuelvas una herida que está cicatrizada. No rememores dolores y
sufrimientos antiguos. ¡Lo que pasó, pasó!
Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es
alcanzarla. No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que
puedes hacer. No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar.
No trates que otros cambien; sé tú el responsable de
tu propia vida y trata de cambiar tú. Deja que el amor te toque y no te
defiendas de él.
Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja
que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por lo que viene, recuerda que
“cada día tiene su propio afán”.
Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia
la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. Si tu
felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin
pedirle nada a cambio.
Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti
como en algo precioso. Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de
ti. Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los
que te rodean. La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre
encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que
se acercan a nosotros. Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas
de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en
tinieblas, serán iluminados por tu luz.
Trabajo es sinónimo de nobleza. No desprecies el
trabajo que te toca realizar en la vida. El trabajo ennoblece a aquellos que lo
realizan con entusiasmo y amor. No existen trabajos humildes. Sólo se
distinguen por ser bien o mal realizados. Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo
con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.
Hemos sido creados para realizar un sueño. Vivamos
por él, intentemos alcanzarlo. Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta
que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y
experimentar un cambio radical en nuestras vidas. Así, con otro aspecto, con otras
posibilidades, lo haremos.
No te des por vencido, piensa que si te han dado la vida, es porque se sabe que tú
puedes con ella. El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino
por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. Tú y sólo tú
escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones
son de lo que se trata la vida.
“Que este día sea el mejor de tu vida”.
MAHATMA GHANDI