miércoles, 11 de mayo de 2016

SIENTE EN TU TRABAJO

Durante mucho tiempo hemos pensado –o supuesto- que dentro del entorno laboral las emociones, sensaciones y habilidades como la empatía, debían dejarse justo en el felpudo de entrada al trabajo. Nos hemos topado con ciertas empresas que valoran mucho más la inteligencia más lógica, analítica y técnica, que son competencias magníficas para la ejecución de acciones o trabajos en los que existen soluciones ya determinadas y que sin embargo, para el manejo de la incertidumbre y la gestión de personas… cojean.

Esto nos ha traído donde estamos ahora, empresas que si bien por procesos funcionan muy bien, a nivel de gestión pueden ser inigualables, pero a nivel de que las personas se sumen a la consecución de los objetivos y estén motivadas para ello… deja mucho que desear y eso influye notablemente en su rentabilidad.

No es ni mejor ni peor, es el lugar en el que nos encontramos y hay que darse cuenta y aceptarlo. Es una consecuencia de las decisiones que se han ido tomando. Sin más.

Con aceptarlo no me refiero a no hacer nada para cambiarlo, sino que esa aceptación tiene una parte de acción en cuanto a “muy bien, estamos aquí, y ¿qué podemos hacer para cambiarlo y que las personas de nuestra empresa –o mi equipo- se sientan motivadas en pos de la consecución de los objetivos empresariales?”

El truco está en la palabra: sientan, SENTIR.



Si una persona no se siente integrada, ¿cómo va a poder comunicarse? Si una persona no se siente valorada, ¿cómo va a poder aportar más valor a su trabajo?, si no se siente respetada, ¿cómo respetará su trabajo?... y así podríamos seguir con unas cuantas preguntas más.

El que una persona haga un excelente trabajo no depende tanto de lo que haga, por muchas instrucciones de que disponga, sino de cómo lo haga. El CÓMO está directamente relacionado con el SENTIR. Depende de cómo me sienta en mi trabajo así será mi ejecución laboral.

Necesitamos sentir en el trabajo, ¿qué nos mueve, qué nos frena, qué le pasa a mi compañero o compañera que no está dando el 100% o qué nos está pasando que no estamos dando nuestro 100%...?

Necesitamos abrir espacios de comunicación, aunque sea empezando con esa compañera o compañero, superior, colega de departamento… con la que te llevas bien y que sabe escucharte sin juzgarte y que te entiende. Porque muchas veces, el simple hecho de oírnos en voz alta aquello que estamos sintiendo, nos clarifica el camino y nos da respuestas.

3 comentarios:

  1. Interesantísimo y cierto. En más de una ocasión he oído en mis cursos el comentario "no si yo las emociones no las llevo a trabajar" y ante mi mirada de sorpresa han dicho "no es bueno tener emociones en el trabsjo". En fin, y después de aclararlo empezaban a sentirse más relajados y satisfechos.
    Graciasssss Beatriz por ir sacando a la luz tantos errores y formas de pensar desfasadas. Así que cuánto antes demos espacio a la unión de nuestra razón Y emoción más felices y satisfechos mos sentiremos.

    ResponderEliminar
  2. Interesantísimo y cierto. En más de una ocasión he oído en mis cursos el comentario "no si yo las emociones no las llevo a trabajar" y ante mi mirada de sorpresa han dicho "no es bueno tener emociones en el trabsjo". En fin, y después de aclararlo empezaban a sentirse más relajados y satisfechos.
    Graciasssss Beatriz por ir sacando a la luz tantos errores y formas de pensar desfasadas. Así que cuánto antes demos espacio a la unión de nuestra razón Y emoción más felices y satisfechos mos sentiremos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muuchas gracias Pilar por tu comentario! Poco a poco se va cambiando el enfoque, verdad? Si no cuidamos a las personas, que son el motor de una empresa... difícilmente lograremos avanzar. Somos personas completas, corazón y razón, y con TODO vamos a todos los sitios, ya sea trabajar o no ;-)

      Eliminar